Una reforma parcial muy solicitada en hogares cuyo espacio es un chalet es la realización de un porche como el que llevamos a cabo en el año 2003 en Arroyo Molinos (Madrid).
Aquí, el cliente nos encargó reproducir el típico orrio asturiano que combinase madera natural y teñida y que tuviese consistencia para ponerle teja en la parte de arriba. La única complicación fue hacer la forma de la madera que nos pedía. Para ello, primero se cortaron las piezas con una motosierra para después, limar a mano y tallar los extremos sobresalientes artesanalmente.
En esta obra se hicieron más cosas. Y, como siempre, se optimizaron los recursos en todo momento. De manera que mientras se hacía el proceso de rehabilitación de la casa se aprovecharon los diferentes oficios para ir levantando con el albañil el ladrillo visto, con el ebanista el tema de las maderas y con el tejadista, las tejas.
Ampliaciones de porche hemos hecho a montones. En ocasiones, los clientes buscan ganar sombra o evitar la lluvia, pero en otras, muy habitualmente, se busca una ampliación del espacio y entonces, tras la ampliación viene el acristalamiento. Y así, aunque está separado de la casa, se gana una estancia más cerrada con mampara de cristal con un estilo que recuerda al de los invernaderos.
